Hasta la actualidad se han detectado multitud de desperfectos en los campos de fútbol. Algunos sobrevenidos y otros, “la mayoría” – según apunta el concejal de deportes Salvador Giménez – “derivados de la mala construcción y las malas calidades empleadas, la falta de previsión e incluso posibles negligencias y carencia de supervisión mientras se erigía el complejo deportivo”. Así pues, todo ello ha ocasionado que el consistorio haya invertido más de 30 mil euros, en menos de diez meses, en reparaciones y adecuaciones en el citado complejo.

Tras la inauguración de los campos de fútbol se han ido sucediendo constantes reparaciones, especialmente derivadas de desprendimientos de tierra y asentamientos, sobre todo, después de períodos de lluvias, como explica Giménez “la construcción en esta zona de los campos ya fue,  en su momento controvertida y ocasionó muchos inconvenientes. De hecho, el terreno, al no ser el más apropiado, ha provocado constantes problemas en los asentamientos. Aunque no son los únicos inconvenientes que han surgido, sin embargo sí que han sido los más costosos, tanto económicamente, como técnicamente en su reparación”. Al respecto de esta cuestión, el concejal ha expresado en varias ocasiones que no podrá solucionarse porque para ello habría que cambiar de ubicación la infraestructura, opción totalmente inviable.

A todo ello cabe sumarle otras actuaciones que se han tenido que llevar a cabo en los vestuarios porque, desde sanidad se detectaron problemas en la instalación del agua caliente. “Hemos estado trabajando durante algún tiempo en esto para encontrar la solución más adecuada y definitiva. Afortunadamente, ya se han acometido las reparaciones oportunas y el problema ha quedado resuelto” explica el edil de deportes.

Sin embargo, todas las reparaciones acometidas y la inversión que hasta ahora se ha efectuado, no son suficientes para dar solución a multitud de problemas relacionados con su mantenimiento, pues además, recientemente “se ha detectado otro problema bastante grave que afecta a la superficie de césped artificial de ambos campos y en la que, al parecer, en el momento de su instalación nadie reparó” en palabras del responsable del área. Se refiere Giménez a que los estratos que deberían haberse instalado previamente a la colocación de la hierba artificial, no son los adecuados y falta uno de ellos, el de la capa de zahorra que es fundamental. Explica el concejal que “al ver que el pavimento carecía de esta capa, los propios técnicos se escandalizaron y al consultar al técnico municipal responsable de la supervisión en el momento, admitió que, efectivamente, el césped no debería haberse instalado en esas condiciones”.

Ante esta situación, desde el consistorio monovero se apunta a que se seguirá trabajando por adecuar y mejorar los campos de fútbol, a pesar de que ello conllevará seguir destinando “ingentes cantidades de dinero en mantenimiento” según apunta Giménez y, apostilla que “esto demuestra el descuido y la falta de previsión con el que se llevaban a cabo importantes construcciones en otro momento y, viene a darnos la razón cuando, ya desde la oposición, advertíamos que quizá, ni era el mejor lugar ni era el complejo más idóneo para nuestro municipio. Sin embargo,  son los campos de deporte que tenemos y haremos todos los esfuerzos posibles por mantenerlos adecuadamente”.