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Los escolares monoveros del CEIP Escriptor Canyis y del CEIP Azorín no podrán iniciar el curso 2022-2023, el próximo lunes 12 de septiembre, en sus centros educativos, ya que las obras que llevan tiempo ejecutándose del Plan Edificant no han concluido.

La situación ha creado un gran malestar e incertidumbre entre los padres y madres de los escolares, ya que tendrán que ser ubicados en otras instalaciones para poder iniciar el curso.

En el CEIP Escriptor Canyis las familias afectadas son unas 150 y esperan una solución llevadera durante el año, tiempo previsto para solventar los problemas de la estructura del edificio de colegio y para que los alumnos puedan volver a su centro. Las obras previstas tenían un coste de 1.435.537 euros.

Por lo que respecta al CEIP Azorín, sus alumnos podrían verse afectados en el primer trimestre del curso, ya que los atrasos en finalizar las obras previstas han impedido su entrada al centro en la inauguración del curso 2022-2023. Las obras a ejecutar suponían una inversión de 930.275,18 euros.

A día de hoy la solución que se apunta desde el Ayuntamiento es que los escolares del colegio Canyis se trasladen a una de las aulas del IES Enric Valor, sin utilizar, para poder iniciar el curso el día 12.

Por su parte los alumnos del colegio Azorín se trasladarían al CEAM, Centro para Personas Mayores y Dependientes, propiedad de la Generalitat Valenciana, inaugurado en el año 2011 y cerrado desde entonces para el fin por el que se construyo. Este CEAM se encuentra frente al mismo colegio Canyis.

Algunos padres ya han pedido que el Ayuntamiento se haga cargo de un servicio de transporte para poder llevar y traer a los niños, ya que de lo contrario todos los afectados tendrían que cruzarse la ciudad para poder asistir al cole.

El Partido Popular, a través de su portavoz y presidenta Ana Marhuenda, ha criticado “la desidia del grupo de gobierno a la hora de afrontar este problema que ya conocían desde hace meses, dejándolo para ultima hora y sin visos de solución, creando malestar e incertidumbre entre los padres afectados”.