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En la mañana del viernes 23 de junio el Alcalde de Monóvar, Natxo Vidal ha comparecido ante los medios para anunciar que “está a punto de culminar el trabajo que hemos llevado a cabo para poder abrir la pisicina”. Así ha comunicado que ya están preparados los pliegos “los cuales se llevarán a comisión para ser dictaminados el próximo martes 27 de junio y, posteriormente, al pleno extraordinario previsto para el viernes 30 de junio en el que ya quedarán definitivamente aprobados y listos para su exposición. A partir de aquí las empresas que estén interesadas podrán presentarse”.

Por otra parte, este anuncio obecede, según ha apuntado el propio Vidal a “dos compromisos que adquirí con la ciudadanía con respecto a la reapertura de la piscina. A saber, nos comprometimos a que la piscina se volvería a abrir. Y así sucederá. Hemos hecho todo el trabajo que debíamos para hacer posible que se vuelva a abrir. Mientras que, por otra parte, también nos comprometimos a que dejaríamos claro cuánto le costaría al pueblo de Monóvar su reapertura”. Así ha sido, pues el primer edil ha dejado bien claro que el coste estimado que se refleja en los pliegos es de unos 150 mil euros anuales.

Nunca antes se había explicado claramente a la ciudadanía lo que nos costaba a todos mantener este servicio, pero es importante que se sepa” matizaba el alcalde, para a continuación explicar que la subvención que aportará el Ayuntamiento “puede parecer una gran suma, pero es muy ajustada. De hecho, los contactos que hemos mantenido con otras poblaciones nos ha desvelado que las cantidades que Sax, Villena, Petrer o Elda destinan son incluso mayores que el que nosotros hemos estimado. Y hemos llegado hasta aquí a través de un estudio económico. Estudio que, por otra parte, nunca antes se había realizado antes para ninguno de los anteriores pliegos”. Así pues, parece que sólo con esta aportación podrá salir adelante y bien parada la gestión de apertura y mantenimiento de la piscina y su servicio.

Además, Vidal ha cuestionado que “con el anterior contrato sólo se estimaban 25 mil euros de subvención y que, a todas luces, ésta era insuficiente y no garantizaba la viabiliadad económica como en pocos meses se demostró cuando la empresa aportaba los datos de desequilibrio presupuestario. Desquilibrio del que, no olvidemos, la administración debe hacerse cargo. Es más, si las condiciones de los anteriores contratos hubieran sido viables, a día de hoy no nos encontraríamos en esta situación y, sin necesidad de que por este servicio hubieran pasado hasta cuatro empresas diferentes, hoy la piscina seguiría abierta con normalidad”.

Ciertamente, todas las empresas concesionarias anteriores han acabado dejando de prestar el servicio aduciendo que sufrían pérdidas y que no tenía viabilidad el servicio. Por ello, estos nuevos pliegos introducen una subvención de unos 102 mil euros más el gasto de luz. Lo que en total la eleva a 150 mil euros anuales. “De esta forma” – continua el alcalde – “garantizamos que de forma efectiva, real y duradera la piscina se reabrirá y el servicio que se prestará será de calidad”.

Otras novedades que estos pliegos introducen, además de dicha subvención previo estudio económico, es su duración. Mientras que el anterior estaba proyectado para una duración de 10 años, “en esta ocasión y según nos han asesorado los técnicos, se establece una duración de 5 años. Así, la subvención total para estos ejercicios será de unos 750 mil euros y, tras los mimos, podremos llevar a cabo una revisión del servicio y ver si caben mejoras o cambios” apostilla el primer edil.

Por otra parte, en sus declaraciones Vidal también ha hecho hincapié en que el estudio económico ha sido clave y será lo que determine que el servicio funcione realmente y, ha explicado otra novedad que se recoge en estos nuevos pliegos “en los que se establece una auditoria de mantenimiento y revisión del servicio cada seis meses para garantizar que se da un servicio de calidad”.

Con todo ello se ha querido, en palabras del alcalde “dar una solución real para la reapertura de la piscina, pero también para garantizar un buen servicio y apostar por su continuidad” aunque, matiza, “esta no es la piscina que creemos que debemos tener. Pensamos que está sobredimensionada para un municipio como el nuestro y no es la más adecuada. Ya lo dijimos cuando sólo conocíamos el proyecto y estábamos en la oposición. No obstante, ahora es la piscina que tenemos y nuestra obligación es ponerla a funcionar y garantizar su servicio. Y eso es lo que hemos estado haciendo y seguiremos haciendo”.

Por último, y siguiendo en la línea de mantener un servicio que de seguridad y garantía, Natxo Vidal ha apuntado que “se contempla también una sustitución de alguna maquinaria del gimnasio, como las bicicletas estáticas, así como el aumento de la plantilla de trabajadores sensiblemente y una amplia gama de bonos y opciones de consumo con precios asequibles y similares a los de las piscinas del resto de las poblaciones de nuestra comarca, competitivos y sostenibles”. Así pues, concluye Vidal que “han habido diferentes empresas que han manifestado su interés y han visitado la piscina y, les toca ahora a éstas estudiar los pliegos y, si lo consideran oportuno, presentarse al concurso. Pero nuestro trabajo ha sido constante e incuestionable. Y, siendo prudentes y metódicos hemos buscado una solución real para dar una continuidad real y efectiva a este servicio”.