
Som Poble ha presentado su nuevo plan de defensa y promoción del comercio local, un documento con 22 medidas que busca revertir la pérdida de establecimientos en Monóvar, un fenómeno que la formación lleva semanas denunciando. “Cada vez quedan menos comercios, lo que supone un empeoramiento de la calidad de vida de los vecinos y vecinas y hace que tengamos un municipio menos vivo”, trasladaron desde el grupo municipalista.
Tras reunirse con distintos comerciantes, Som Poble propone una batería de acciones centradas en el abaratamiento de costes, como bonificaciones del IBI para nuevos negocios o una línea de subvenciones para modernizar comercios ya existentes, especialmente en ámbitos como la digitalización. También plantean simplificar los trámites burocráticos, tomando como referencia modelos aplicados en otros municipios de la provincia.
El plan incluye medidas de promoción interior y exterior. La formación insiste en la necesidad de dar a conocer “más y mejor” los productos monoveros y propone un programa de exportación que contemple la traducción de catálogos y asesoramiento logístico. A nivel local, plantean campañas de sensibilización y la cesión de espacios públicos para organizar ferias periódicas de productos locales.
Otro de los ejes es la transición generacional, ante el riesgo de cierre de negocios por jubilación. Som Poble propone convenios con centros de Formación Profesional de otros municipios para que su alumnado realice prácticas en comercios de Monóvar, y presenta la creación de la Red de Comercio Intergeneracional, un programa que conectaría a comerciantes veteranos con nuevos emprendedores para fomentar la transmisión de conocimientos y facilitar traspasos asistidos de negocios.
Entre las medidas novedosas destaca el programa “comercio amigo”, destinado a la entrega a domicilio de productos locales a personas mayores o con movilidad reducida. El objetivo es que “ninguna persona que quiera consumir productos de Monóvar tenga que dejar de hacerlo”, y que los comercios puedan competir con las grandes empresas que ya ofrecen reparto desde hace años.
El plan se completa con la propuesta de una Oficina de la Ocupación, que centralizaría información y ofrecería asesoramiento fiscal, jurídico y de gestión para la creación y consolidación de negocios.
Según la concejala de Som Poble, María Alfonso, “el problema de Monóvar es que no invierte en defender y promover el comercio local y, poco a poco, lo vamos perdiendo”. En su opinión, “si empezamos ahora a invertir, no solo dinero sino también tiempo y esfuerzo, todavía estamos a tiempo de cambiar la situación y disfrutar de los beneficios económicos y sociales de apoyar a un sector tan importante en nuestro municipio”.


